30 ago 2008

El teatro como un sistema de comunicación.

Entendiendo el teatro como un sistema de comunicación, podemos decir que, concretamente, es una obra de arte, la cual se sirve de variados elementos trabajando simultáneamente para que exista el teatro.
Como sistema de comunicación, el teatro, entonces, está compuesto por un emisor, un mensaje que es enviado a través de un canal, con un código y un referente, el cual decodificará y recibirá el receptor. Para llevarlo a la práctica del teatro se deben mencionar dos situaciones comunicativas: una real y otra imaginaria.
El hecho artístico se da en la realidad imaginaria, en la ficción, por tanto, en lo que nos concierne, analizaremos sus elementos.
Lo más importante para que el teatro exista es la llamada triada de ACTOR – TEXTO – PUBLICO. Estos elementos nos demuestran hasta que punto el teatro es comunicación.
El Autor Teatral: Es el emisor oculto para el publico, es quien escribe el hecho literario y a través de sus personajes de ficción envía el mensaje al publico.
Los Actores: Son los encargados de recrear el mensaje en el escenario. En este sentido podemos distinguir dos situaciones: una donde se realiza la obra teatral, a la que llamaríamos “comunicación imaginaria”, donde los actores realizan su trabajo libremente, sin un narrador de fondo; y otra situación en donde los actores están transmitiendo al publico, receptores reales, el mensaje real, el cual pensó el autor teatral.
En este aspecto entonces decimos que para que el teatro exista, en esencia, debe tener una situación comunicativa imaginaria en la cual el mensaje tiene una gran particularidad. A diferencia de un esquema tradicional de comunicación, en el hecho artístico teatral en el mensaje existe una confluencia de varios códigos, lo que le otorga la complejidad por la cual el mensaje real del autor dramático debe pasar para poder ser decodificado a la realidad de los espectadores.
Los códigos anteriormente mencionados se resumen en VISIBLES Y AUDIBLES.
Ya sea escenario, luces, actores, gestos, palabras, ademanes, música, etc.
Esto es lo que hace único al teatro, porque nos conlleva a la capacidad de corporizar, llevar a un tipo de realidad la metáfora.
En el mensaje teatral encontramos dos tipos de textos: Principales, que son los diálogos de los personaje, los que originan el hecho teatral, el mensaje de los autores hacia el publico; y los Secundarios que son el mensaje del autor a los actores, el cual llega traducido en otros códigos corporales, físicos al publico. Estos son las denominadas acotaciones que se encuentran entre paréntesis o corchetes dentro del texto literario.
Entonces deducimos así que el DIALOGO es el recurso básico del mensaje.
Luego encontramos los recursos para la distribución del mundo imaginario, externo e interno. Para el primero necesitamos los actos, los cuadros, las escenas y las secuencias. Para el segundo la acción, las situaciones dramáticas, los personajes, un tiempo y un espacio.
En este sentido encontramos personajes protagonistas y otros secundarios, todos necesarios para la acción.
Además no debemos olvidar que en el teatro convergen las nociones de tiempo y espacio; la segunda diferenciándolo de por si al resto de los géneros literarios. Por esto es sumamente importante, ya que una obra solo adquiere carácter dramático cuando se realiza en tres dimensiones de los escenarios, que unidas a la dimensión tiempo le otorgan a la acción un sentido vital.
Así llegamos a la REPRESENTACION que constituiría la esencia del teatro, materializando el texto. Desarrolla la acción y los personajes ante un público. Es la presencia y el presente. Aquí y ahora. Para concretarla se requiere un Director, que coordina todas las disciplinas que convergen en el teatro, artísticas y técnicas; Los Actores, que les brindan vida y alma a los seres imaginarios; Un Escenario, que es donde transcurre la acción; y otros tantos elementos, como el vestuario, los telones de fondo, música y un director escénico. Pero estos no son indispensables para que sea posible el teatro.
Para que el teatro sea teatro, como en todas las disciplinas artísticas es menester la presencia del Público, quienes actúan como receptores, poniendo en juego todo su conocimiento del mundo, cultura, aspectos personales y demás, para poder decodificar el mensaje que transmiten, tanto los actores como el autor dramático, completando así el hecho teatral, según su interpretación. Es por quien se diferencian obligadamente, la situación real y la ficticia junto al mensaje en la puesta en escena.

Es imprescindible por todo lo mencionado entonces, que para que el teatro sea como tal, exista un texto, actores, y un público. Por tanto un mensaje audible y visible.



Ser actores, fingir que hemos vivido.
Que la vida una obra ha sido.
Que no han existido los rostros vistos.
Que no hemos sentido el fuego, el frio, el alivio.
Ser actores y creer
que el amor fue una utopía de ciegos;
abre el diálogo
tan propio y ajeno.
Si el arte es indefinible, para que defender lo indefendible?