21 nov 2009

La negra, la blanca y la puta

Mopaco cachamona.

Cachamona la carocha.

Socolama sacatrapa.

Sacatrapa la calorra.


Mopaco cachamona.

Nimona ni chopazo.

Encharcados en la mona.


Sopa la noche simaruna,

Y simaruna se cachana conchinchuna.

Ulasatrapa nepami ne colicuy.


Mochata simaruna!

Si, simaruna secoló.

Listalacamaruna, la negra,

La blanca y la puta!

12 nov 2009

Vos

Yo solía ser una escultora romana, exclusiva de emperadores que requerían de bustos, que luego fotografiaba para que pasaran a la gloria.
Viajé miles de años en busca del amor, de eso que llena, que rejuvenece y gratifica el alma y el espíritu, claro.
Anoche en sueños fui a Pompeya. Fotografié el rostro de Julio Cesar y al dormirme desperté arrancándote un pedazo de cara en el recuerdo.

Quizás te quedaste medio tuerto.

Ah! pero fuimos tan salvajemente carnales, tan íntimamente humanos. Tan insoportablemente extraños perdidos en un tajo de tiempo.
Quizás nos quedamos medio.
Si, a medias... Ah! pero no a la mitad.

Llegamos al paraíso y nos incendiábamos las plantas de los pies y las manos se transformaron en asas de fuego marcándonos como ganado en el campo.

Pensándolo mejor no sólo te arranqué un pedazo de cara,
también te dejé sin aire de tanto respirar de tu boca; y te maté una porción de sueño idílico.


Nos perdimos en el bosque, y fui
Roma y las cruzadas.

Y fui
una secreta asesina
de Julio César. Fuimos la guerra por jerusalén.

Fuimos un
sueño.

Y encontré el amor a medio camino; al despertar envejecimos de golpe. El susodicho volvió a los libros épicos y yo a fotografiar romanos entre el presente y el pasado.

¿ Cómo despertaste vos ?

8 nov 2009

La mecha

La mecha se menea en medio de la pista, solitaria como si la vida no existiera a su alrededor, mas que en su mágico pelo que desparrama las pelusas de la primavera en el aire enrarecido. La mecha anda solitaria y no busca amor ni placer. Resuelve sus manos entrelazadas debajo de las piernas en movimiento, como bailando la tarantela.
Y se sonríe.
Y se ríe.
Cierra los ojos y se devuelve al mundo llena de voz, llena de música en los ojos.
Se reinventa.
La mecha se levanta. Que no! que lo del fénix ya esta muy trillado che...
Se reinventa como el barro seco cuando le añaden agua.
Y vuelve y me besa con la inocencia de los niños, con la suave piel hediéndole a pan y vainilla. Me roza la cara con el pelo cuando gira para volver a la pista.
Allá le esperan el Cacho, el Pedro y claro, el Juan.

2 nov 2009

Dialogo conmigo


Llegué y renegué de mi presencia, pues ¿qué hacía yo en ese pueblo arraigado a la pelusa que se movía como nieve?. Me senté en un banco apostado en una ancha y vieja vereda de la plaza principal, la única que había.

Abrí un Benedetti y empecé a leer. Luego leí en voz alta, y después que hubo pasado la segunda estrofa de la poesía grité. Y grité con tanta furia y ensueño de ideales que la gente tuvo que taparse los oídos a mi alrededor. Y de mis ojos salían abejas que se fugaban al atardecer, perdiéndose en el abismal sol que bajaba por la montaña.

La calma.

El silencio.

La revuelta de la imaginación.

Las ansias de encontrarle por ahí y destrozarle la boca de besos,

hasta que le sangraran los labios y le llorara los ojos y le riera la voz.

El humo del cigarrillo esparciéndose como grito ahogado en la penumbra.


La rara y calurosa tarde primaveral se enredaba en mi pelo haciendo nidos de codornices, excitando mi pubis, conduciéndome lento y rápido a tu pensamiento.


Y regresé, como regresan los caídos de una guerra; no me faltaba ninguna pierna,

sólo un bazo de memoria.

Y estaba sucia y hambrienta, tanto que ni las codornices quedaron después de la pelea.


El pueblo se quejó.

Benedetti por primera vez en mi calló.

No dijo nada.

Permanecimos en absorto silencio lo que quedaba del día.

El golpe

era inevitable.

Y ya no pude renegar, porque mi voz se había apagado.

Y ya no pude llorar, porque mis lagrimas

se tornaron piedras y muros inaccesibles.

Y ya no pude ser yo.

Me fui como se fueron las codornices,

como te fuiste

vos.

Si el arte es indefinible, para que defender lo indefendible?