Me dormí cansada
en tu hombro desnudo
que se ofrecía como almohada
de este corazón acongojado.
Y al volver la mañana
con el sol y la lluvia,
un arco iris tu risa
me lamió las heridas.
Y me olvidé por un rato
del sentido y las angustias,
para reír a tu lado
las tristezas pasadas.
en tu hombro desnudo
que se ofrecía como almohada
de este corazón acongojado.
Y al volver la mañana
con el sol y la lluvia,
un arco iris tu risa
me lamió las heridas.
Y me olvidé por un rato
del sentido y las angustias,
para reír a tu lado
las tristezas pasadas.