Puede que me encontrés en alguna milonga,
calentando los tacos,
para pasar el invierno.
Y puede que no me encontrés
en medio de la multitud de gente,
porque andás distraído,
con las suturas del alma,
esa que tenes tan rota,
tan añejada.
Y si me encontrás
apretame fuerte
para que sepa que estás conmigo.
Que si no me sostenés,
después de la tanda,
me voy.
Por ahí no sabés que decir,
no digas nada,
es mejor callar
que hablar pavadas.
No me endulces las orejas,
que sobran patanes en la pista.
Encontrame,
que con eso basta.
calentando los tacos,
para pasar el invierno.
Y puede que no me encontrés
en medio de la multitud de gente,
porque andás distraído,
con las suturas del alma,
esa que tenes tan rota,
tan añejada.
Y si me encontrás
apretame fuerte
para que sepa que estás conmigo.
Que si no me sostenés,
después de la tanda,
me voy.
Por ahí no sabés que decir,
no digas nada,
es mejor callar
que hablar pavadas.
No me endulces las orejas,
que sobran patanes en la pista.
Encontrame,
que con eso basta.
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